Continuando con la historia de la Danessa 33, Don Francisco Vega Padilla, dueño en aquel entonces de Danessa 33 y originario de Lagos de Moreno, Jalisco, a mediados de los 80's contaba con el 90% de franquicias de los helados mexicanos, y Nestlé comenzaba a aumentar su poder en el país, e inició negociaciones para la venta de la franquicia, cosa que rechazó en un principio, ya que la cantidad que ofrecían era demasiado baja, además que no tenía intenciones de vender, Nestlé no se dió por vencida y aumentó en varias ocasiones la suma de dinero que ofrecía por la empresa, sin lograr que Vega Padilla cambiara de parecer, hasta que llegaron a México otras franquicias de helados, logrando que Danessa 33 perdiera poco a poco su poder, motivo por el cual al final decidió vender la franquicia.
El contrato estipulaba que Francisco Vega Padilla no podría involucrarse en 10 años en el negocio de los helados (a Nestlé no le caería nada bien que al mes de la compra se inaugurara una nueva franquicia bajo el nombre de Danessa 34, por citar un ejemplo), motivo por el cual decidió dedicarse a otro tipo de lacteos como leche y queso, y adquirir la compañía Alpari.
Un comercial de la promoción del helado en cascos:
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